Mis deseos para con todos vosotros, amigos míos, desde el centro de la rosa de los vientos:
Que el año que entra sea suave y amable como una brisa benévola.
Que no sople ningún huracán despiadado sobre vuestro ánimo.
Que todos vayamos aprendiendo a respirar profundamente un aire purificado, pleno de afectos.
Que se alejen de vuestras vidas los aires viciados.
Que tengáis momentos muy felices.
Que seáis capaces de sobrellevar los amargos, de los que nadie puede sustraerse, plantándoles cara con valor y fortaleza.
¡Que 2014 sea un buen año para cada uno de vosotros!